martes, 21 de octubre de 2025

Deberían buscarse unos a otros porque en los malos tiempos, las familias se buscan y se unen

Mensaje de la Inmaculada Madre María y de Nuestro Señor Jesucristo a Angelica en Vicenza, Italia el 19 de octubre de 2025

Queridos hijos, María Inmaculada, Madre de todos los Pueblos, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Reina de los Ángeles, Auxilio de los Pequeños y Misericordiosa Madre de todos los niños en la tierra, mirad, hijos, Ella viene a vosotros nuevamente esta tarde para amaros y bendeciros.

Hijos, os digo otra vez que estéis unidos. Mirad alrededor vuestro lo que está sucediendo. ¿No es suficiente ver esto? Vivís en una terrible época sobre la tierra. No debería ser yo quien os dijera que os uniérais. Deberíais buscaros unos a otros porque en los malos tiempos, las familias se buscan y se unen.

¿Por qué no lo hacéis? ¿Por qué no hacéis lo que agrada a Dios? Uníos y seréis más felices y alegres. No os encerréis, no permanecáis en soledad, porque la soledad trae el mal aunque no lo tengáis. Sonreíd, mostrad el Rostro de Cristo entre vosotros, hermanos y hermanas. Dios os ha dado alegría, pero siempre estáis tristes. Entiendo que hay muchas adversidades sobre la tierra, pero con la ayuda de Dios superaréis todo, pero sin vuestra tristeza y sin vuestros rostros grises. ¡No secuéstreis vuestros corazones! Jesús os da alegría en vuestros corazones, dejadla libre y orad juntos, orad por todos los conflictos sobre la tierra. Orad nuevamente por Palestina, como ya os he dicho, las bombas han regresado, es una paz efímera. Me dirijo de nuevo a los gobernantes: “SI MEDIÁIS, HACEDLO BIEN HASTA EL FINAL, NO DEJÉIS A LOS PUEBLOS A SU SUERTE, OS NECESITAN Y, LO REPITO, NO OLVIDÉIS QUE DIOS OS OBSERVA Y LLEGARÁ EL DÍA EN QUE RESPONDEREÍS ANTE ÉL. DATE PRISA!”

GLORIA AL PADRE, AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO

Os doy Mi Santa Bendición y os agradezco por escucharme.

ORAD, ORAD, ORAD!

APARICIÓ JESÚS Y DIJO

Hermana, soy Jesús quien te habla: OS BENDIGO EN EL NOMBRE DE MI TRINIDAD, QUE ES EL PADRE, YO EL HIJO, Y EL ESPÍRITU SANTO! AMÉN.

Que descienda luminoso, recreativo, abundante y santo sobre todos los pueblos de la tierra, para que se amen unos a otros, unan sus manos, manos fraternales, sin timidez.

Hijos, es vuestro Señor Jesucristo quien os habla, Él que constantemente clama desde lo alto por Sus hijos para que se amen y respeten mutuamente! Dios os ha dado este paraíso terrenal hecho a medida para vosotros, ¿y qué habéis hecho? Lo habéis envenenado, bombardeado y seguís haciéndolo. Sois hijos de Dios, hermanos y hermanas, y os matáis unos a otros con ferocidad, actuando contra Mi Padre. Arrepentíos y venid a Mí, venid a Mí, renovaré el amor en vuestros corazones, pondré una fuente de amor y vida que fluye junto con la sangre de vuestro cuerpo, y no desistiré hasta que nazca esta fuente de vida. Amaos unos a otros, hijos, Mi venida no está lejos, esperadme!

TE BENDIGO EN MI NOMBRE TRINIDAD, QUE ES EL PADRE, YO EL HIJO Y EL ESPÍRITU SANTO! AMÉN.

LA MADONNA ESTABA VESTIDA DE COLOR LILA, LLEVABA UNA CORONA DE DOCE ESTRELLAS SOBRE SU CABEZA, SOSTENÍA UN ROSARIO VERDE EN SU MANO DERECHA Y HABÍA HUMO NEGRO BAJO SUS PIES.

JESÚS VESTÍA UNA TÚNICA AZUL CIELO CON UN PALIO DORADO. TAN PRONTO COMO APARECIÓ, NOS GUIÓ A RECITAR EL PADRE NUESTRO. EN SU MANO DERECHA SOSTENÍA LA VINCASTRO Y BAJO SUS PIES HABÍA UNA PROCESIÓN DE NIÑOS CAMINANDO AL ATARDECER.

HABÍAN ÁNGELES, ARCÁNGELES Y SANTOS PRESENTES.

Fuente: ➥ www.MadonnaDellaRoccia.com